Información para conductores
Desde hace décadas la accidentalidad de la población mayor es objeto de análisis: ¿las personas mayores se encuentran con frecuencia implicadas en accidentes de tráfico y/o presentan una mayor morbilidad y mortalidad en los mismos?
Habría que empezar por determinar cuando una persona es mayor. Desde el punto de vista de la seguridad vial, y por su mayor accidentalidad y mayor lesividad (mayores lesiones y muertes), se suelen considerar conductores mayores a los de 75 o más años. Este no es un límite definitivo y varía enormemente entre personas. No es la edad lo que limita la capacidad para conducir: es el estado de salud. A medida que envejecemos, las capacidades psicofísicas y el estado de salud se deterioran progresivamente, y con ello la capacidad para conducir con seguridad.
La valoración de la aptitud para conducir se realiza en los Centros Médicos de Reconocimiento, siguiendo la normativa europea y española sobre este tema. Esta valoración se ha considerado como una de las pocas acciones de promoción de la seguridad vial que se pueden llevar a cabo entre los conductores mayores.
Otro aspecto fundamente es el acceso a la movilidad. Disponer de licencia o permiso de conducción, y de un vehículo, permite a las personas mantener su movilidad y su independencia, ya que el transporte público suele ser limitado.
La cuestión no es ‘quitar’ de la carretera a los mayores, sino estar seguros de que conducen con seguridad.
Fte:dgt
urbanas no toleran superar los 100 km/h. Lo mismo ocurre con Países Bajos y Dinamarca, aunque en vías no urbanas el límite se fija en 80 km/h.

En estas carreteras que tienen un solo carril de circulación en cada sentido y que no disponen de una separación física de ambos sentidos de circulación, más de 900 personas fallecen en accidente de tráfico cada año.
dicho organismo junto con el Instituto de Diseño y Fabricación de la Universidad Politécnica de Valencia y la Asociación de Investigación en Diseño y Fabricación es actualizar y armonizar los criterios técnicos de los profesionales con responsabilidad en la evaluación de conductores con discapacidad motora, así como homogeneizar procedimientos y dar a conocer los recursos existentes a nivel estatal.
necesario.
Antes de que un coche o moto salga a la venta se realizan multitud de pruebas.Si descubren que algún elemento falla de forma que afecta a la seguridad vial, se activa el protocolo para iniciar una campaña de llamada a revisión de los vehículos afectados y se informa tanto a la propia red como a los clientes finales.
Conseguir una movilidad más segura para todos los usuarios de la carretera con especial atención a los más vulnerables (ciclistas y peatones) es el objetivo de Comobity, una aplicación que conecta de manera colaborativa a los usuarios de la vía con su entorno para ofrecerles protección gracias a los servicios avanzados de movilidad segura y conectada.