*información para conductores y CRC’s.

La diabetes es una enfermedad que puede producir ciertas complicaciones que afectan a la conducción. Los diabéticos de mayor gravedad se arriesgan a una bajada de azúcar en la sangre o hipoglucemia si no se controla bien administrando insulina. Una hipoglucemia puede desencadenar mareos, desorientación, falta de concentración, de coordinación y en los casos extremos, pérdidas de conciencia, situaciones peligrosas que pueden producir accidentes.

Por ello la legislación actual exige a los diabéticos que quieran sacarse el permiso de conducir o renovarlo, una serie de requisitos. En la prueba médica psicotécnica el diabético debe decir que sufre la enfermedad. No hacerlo es incumplir el artículo 65 de la Ley de Tráfico y está penado con multa administrativa. Los diabéticos que tengan un control metabólico continuo, un estado de salud favorable y que no hayan sufrido pérdidas de conciencia en el último año pueden sacarse o renovar el carnet.

Si el diabético tiene diabetes leve de tipo 2, no necesita tratamiento insulínico y tiene un informe médico favorable contará con un plazo de vigencia del carnet ordinario. En el caso de tener un informe menos favorable, la vigencia del carnet será menor. En este caso también, los carnets de transporte pesado y maquinaria C, C+E, D, D+E y de las subcategorías C1, C1+E, D1 y D1+E, así como en el carnet B cuando se usa para trasporte público (taxis, ambulancias…), la vigencia podría reducirse a un año, teniendo que renovar cada año.

Si el diabético es de tipo 1, con más riesgo de cuadros de hipoglucemia, o de tipo 2 tratado con insulina, la ley se endurece y obliga a renovar el carnet cada año para los permisos A, A2, A1, B, B1 y B + E. Para los permisos de transporte pesado y maquinaria la obtención o prórroga del permiso será excepcional, tras el visto bueno de un examen médico especial, y tendrá una vigencia de seis meses.

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