*Información para conductores

La iluminación es un sistema imprescindible en el automóvil, de su buen estado dependerá ver y ser vistos correctamente.

La mayoría de las lámparas son de incandescencia, tienen unas 500 horas de vida útil. Cuando se funden se deben cambiar por otras de iguales características. Hoy en día no es fácil su sustitución y si no las colocamos bien funcionarán incorrectamente.
En algunos modelos hay que quitar la óptica, si no se tiene un mínimo de experiencia habría que recurrir al servicio técnico.

Otras lámparas cada vez más comunes son las de Xenón, se usan para luces cortas y largas, duran unas 3.000 horas. Deben de ser cambiadas en un servicio técnico ya que trabajan con alta tensión y hay que seguir una serie de recomendaciones técnicas y de seguridad.

Otras lámparas son las de LED, muy común en los vehículos eléctricos o híbridos. Por su bajo consumo duran unas 100.000 horas. Por su larga vida no tienen reparación, si fallara se debe de cambiar el grupo completo.

Todos los vehículos disponen de un sistema de regulación de altura de faros, manual o automático. En los manuales debemos de conocer el funcionamiento para que con la distinta carga del vehículo, el ángulo del haz de luz siempre sea el óptimo. Aproximadamente el alcance de las luces cortas debe ser de 100 metros. Comprobaremos que la óptica esté en perfectas condiciones. Una rotura por pequeña que sea dejará entrar humedad que la dañará y provocará un mal funcionamiento.

Es importante indicar que la suciedad en los faros provoca una reducción en la iluminación, una simple capa de polvo puede provocar falta plena de visibilidad. Los faros modernos de plástico, terminan volviéndose opacos, hoy en día hay productos para su restauración , importantísimo que no estén opacos para una buena intensidad de luz.

Fte:race.es