*Información para conductores
379 personas salvarían la vida y 1.852 no resultarían heridas de gravedad si, en España, todos los conductores circuláramos a velocidades adecuadas y no existieran los excesos de velocidad. Así de contundentes son las conclusiones del informe “La contribución de la velocidad a la prevención de accidentes en España”, elaborado por la Fundación MAPFRE.
La investigación ha analizado 500 reconstrucciones de siniestros de tráfico (colisiones entre vehículos y atropellos de
peatones), y ha obtenido las velocidades a las que se produjeron los accidentes: cuatro de cada diez (41%) conductores implicados en accidentes con víctimas conducían con velocidad excesiva.
En relación a la gravedad de los siniestros, la velocidad excesiva estuvo presente en más de la mitad (51%) de todas las colisiones con fallecidos y en el 36% de los atropellos con peatones muertos. Por tipo de vía, se detecta exceso de velocidad en el 40% de los accidentes en zonas urbanas y en el 42% en interurbanas.
Junto a la presentación del informe, durante la jornada se realizaron pruebas de conducción de vehículos equipados con sistema de control de velocidad inteligente (ISA), para demostrar los beneficios de las tecnologías de asistencia a la conducción.
Dicha tecnología, en el mercado desde 2015 en modelos de Ford, utiliza una videocámara que lee las señales de velocidad en las vías (verticales, en el suelo y en los paneles de mensaje variable), e impide que el conductor exceda dichos límites, aunque éste mantiene en todo momento el control sobre su vehículo.
Los expertos consideran que este tipo de tecnología debería instalarse como equipamiento de serie en todos los vehículos.

Fte: DGT
Funciones como la atención, velocidad de procesamiento y de reacción, capacidad de autocontrol de ciertos automatismos como el control inhibitorio, flexibilidad y planificación ayudan a resolver con eficacia situaciones no previsibles. De ahí el interés por hallar instrumentos (test, escalas, medidas y procedimientos) que detecten estas variaciones neuro-psicológicas. Sin embargo, otras características individuales también inciden al conducir: edad, experiencia al volante, nivel educativo y rasgos de personalidad (por ejemplo, la impulsividad-agresividad aumenta la posibilidad de verse involucrado en colisiones).

como nocivas determinadas sustancias inocuas –por ejemplo, pólenes de algunas plantas o ácaros del polvo– habitualmente toleradas por la mayoría de las personas. Esta respuesta inapropiada es perjudicial para quien la sufre y provoca alteraciones inflamatorias en la piel y mucosas.
sus síntomas (congestión nasal, lagrimeo, estornudos en cadena…) pueden dificultar la conducción segura (una serie de estornudos puede hacer retirar la atención de la conducción hasta 20-30 segundos). Además, más de la mitad de alérgicos tienen el sueño alterado –en especial los que padecen obstrucción nasal–. De hecho, el 40% de los pacientes que padecen rinitis alérgica padecen somnolencia diurna, con las consecuencias negativas que esto implica sobre la conducción.
Como lo oyes. La DGT se ha dado cuenta de que los sistemas de aparcamiento autónomo son cada vez más populares entre los fabricantes, y por eso ha decidido estudiar la posibilidad de crear un carné de conducir cuyas pruebas no obliguen a saber aparcar, obligando al poseedor de este nuevo carné de conducir a usar siempre coches que instalen un sistema de aparcamiento autónomo.
cobre, que no está disponible en España. De esta mezcla, resulta un carburante que el motor quema mejor. El ahorro de combustible viene determinado porque en un motor de combustión interna solo se quema el 75% del combustible, mientras que éste se quema en la cámara en un 98%; de ahí la reducción aplicada entre un 10% y un 20%, puesto que gracias a esta mejor combustión se obtiene más para el motor y ello se traduce en una menor aceleración para lograr la misma velocidad de rodadura.