*Información para conductores

Los paneles direccionales se colocan como complemento a las señales de peligro que avisan de la proximidad de una curva. Tienen franjas de color blanco y azul oscuro y se sitúan en la entrada de la curva. Deben ser visibles como mínimo a 100 metros de distancia y tienen como finalidad avisar al conductor de que la curva entraña una peligrosidad especial, bien por ser muy cerrada, por la inexistencia de peralte, por el propio perfil de la carretera y, sobre todo, porque la velocidad a la que se puede tomar con seguridad es, como mínimo, 15 km/h inferior a la velocidad de aproximación (la que alcanza un vehículo en la recta antes de iniciar la curva).

  • Un panel. Si la reducción de velocidad necesaria está comprendida entre 15 y 30 km/h, se colocará un panel direccional, aproximadamente perpendicular a la visión del conductor.
  • Dos paneles. A medida que sea necesaria una mayor reducción de velocidad, se ha de aumentar el número de paneles superpuestos: cuando está comprendida entre 30 y 45 km/h, se colocarán dos paneles.
  • Tres paneles. Si la reducción de velocidad necesaria es superior a 45 km/h, se colocarán tres paneles

Por ejemplo, en un tramo limitado a 100 km/h, un panel direccional simple nos indicará que la curva habrá que tomarla a una velocidad máxima comprendida entre 100 y 90 km/h; entre 90 y 75 km/h si es doble; y a menos de 75 km/h si el panel es triple.

Asimismo, con el fin de guiar al conductor y marcarle el trazado de la curva, se colocan paneles direccionales a lo largo del trazado delimitando el exterior de la misma. Aunque el primero sea doble o triple, el resto son sencillos, y están separados entre sí por una distancia del orden del 20% del radio de la curva y, en todo caso, superior a 10 metros.

Fte:DGT