*Información para conductores

  1. Muchos conductores ajustan los retrovisores de tal manera que ven en ellos el lateral de su coche. Sin embargo, esto puede crear un ángulo muerto. Y es que queda mucho espacio sin reflejarse en el espejo del retrovisor. Lo ideal es ajustar los retrovisores exteriores de tal modo que el flanco de nuestro coche sólo se intuya en el borde interior del espejo. En realidad, no necesitamos ver nuestras puertas mientras conducimos.
  2. Por otro lado, no hay que confiar exclusivamente en los retrovisores para ver si hay un vehículo a al lado nuestro o se está acercando antes de cambiar de carril o girar. Por muy bien posicionados que estén los retrovisores, siempre habrá un pequeño ángulo muerto. Por ejemplo, en autopista de tres carriles nos disponemos a adelantar un camión, pero el coche del tercer carril ha terminado su adelantamiento y está volviendo al carril central justo cuando hemos decidido adelantar al camión. En nuestro retrovisor, no lo veremos. Siempre hay que girar la cabeza antes de cambiar de carril.
  3. Hay varios conceptos ha tener en cuenta a la hora de conseguir una buena posición de conducción. Desde la distancia con el volante, la altura del asiento, etc. Pero también debe ser una postura en la que podamos ver controlar todos los retrovisores del coche sin hacer grandes movimientos con la cabeza. Además, no debemos tener el asiento tan atrás que el pilar B del coche (el pilar entre las dos puertas) nos bloquee el campo de visión si giramos la cabeza.
  4. Cuanto más grande es el coche, más grande serán los ángulos muertos. También significa que ocuparemos más espacio al cambiar de carril. El problema es que muchos conductores se empeñan en no respetar las distancias de seguridad. Si miramos en el retrovisor y tenemos la sensación de que tenemos sitio para cambiar de carril, en realidad puede haber otro coche escondido en el ángulo muerto. Es algo ha tener todavía más en cuenta si tiramos de un remolque.
  5. La velocidad influye mucho cómo cambian las cosas en la carretera. En carreteras lentas es poco probable que alguien te vaya a adelantar a mucha velocidad. En ciudad, antes de girar hay que tener cuidado con las motos. El faro que veíamos a lo lejos, cuando vayamos a girar a la derecha, puede haberse transformado en una moto que está a nuestra derecha a la altura de la puerta trasera de nuestro coche.
    En autopista, también hay que evaluar la velocidad a la que vienen los vehículos que nos siguen. Lo que nos parecía un punto a lo lejos y nos daba tiempo a adelantar, resultará ser un coche a pocos metros nuestros. Y es que no todo el mundo va a circular al mismo ritmo que nosotros y no todo el mundo a respetar los límites legales.

Fte:Circula Seguro